Escribo desde un espacio donde la vida es nada más que plenitud, una conexión entre La Gran Madre y el Alma que crean una intimidad verdadera, una esencia de quietud y gozo eterno. Lo más curioso, es un espacio en el que somos nosotros mismos, puedes comprender perfectamente y darte cuenta de lo que estoy escribiendo porque sencillamente en este lugar donde se crea la magia nos encontramos todos y si no entiendes lo que digo te invito a que por un momento cierres los ojos y solo respires, estoy seguro que puedes sentir ese hilo de vida que conecta y brinda la oportunidad de ser nosotros mismos libres de cualquier prejuicio. Un espacio abierto de expansión se asoma, vacío, que asusta e impresiona. Entro en esa sensación, atención primaria en la energía creativa que circula, ella me conduce a la libertad donde uno desaparece. Colores de hojas sudan mis ojos bañando y regando raíces caminantes que bailan al sonido de la Creación. Pura dicha en paso sincero, todo se mezcla, brota el arte, pintadas de intimidad, salpicadas con respiraciones profundas, portadoras de paz. Amo la vida porque me amo. Doy gracias al Universo por poder compartir y sentir cada momento como el Espacio Sagrado, miedos disueltos, con la misma lágrima que cristaliza este instante. Como todo es una eterna metamorfosis ambulante me desplazo en este viaje de dentro hacia afuera, me deslizo en lo más denso apegándome y soltando, aprendiendo y enseñando siempre al ritmo de la canción semilla.
Qué sabio el corazón!!,
no para de tocarte, avisa constantemente, maestro aquel que consigue escucharle y unirse al tambor Creador en la danza sutil, suave y dulce, propio néctar vivo.
Son las seis de la mañana, Cabaneira, queda muy poco para el gran espectáculo.
Una ducha mueve emociones, abre la presa y deja que naveguen.
Fueguito no puede faltar, la calma se instaura en el Ser preparándose para la mayor sencillez, Presencia escuchando el Espacio Sagrado.
Permanezco en la quietud mientras pequeños seres del bosque se encargan de empezar a cantar. El Espectáculo es Magistral, no hay juez, todo es perfecta armonía.
No existen palabras para describir, no las tengo.
Es un Espacio de experiencia que te hace volver a casa, perder el miedo a la vida y entregarse con confianza a la aventura y a la sorpresa que nos espera en cada respiración, cada movimiento. No es nada místico, ni raro, es el espacio donde somos reales, aquí puedes sentir la Verdad, lejos de todas las historias que nos cuentan, incluso esta misma.
Experimenta por ti mismo, sincroniza el corazón con el Tambor de la Madre y vuela con mente libre vuélvete creador, aquí todo es Sagrado. Gracias a la Familia, al Sauce, al Guru, Laurevella, sonrisas y lágrimas, si si si.....sí.....no me olvidaré jamás!!!
Ahou!!!!
Fernando Rivela
