El sonido reverbera en cada ser, todo está vibrando, somos como antenas mirando para todos los lados, solo podemos sintonizar con las que se encuentran en nuestra frecuencia.
Si quieres ser una persona consciente y divina tendrás que sintonizar la frecuencia de la conciencia divina, esta se encuentra muy cerca, dentro de tu corazón.
La melodía eterna vive libre y fluye por todos los seres, solo la escuchan aquellos que respiran cada segundo y se entregan a sentir el silencio.
Tu siempre tuviste la llave para abrir las puertas de tu corazón, ahora la perdiste y no sabes donde está, el corazón quiere asomarse, quiere dejarse ver y amar sin condición. Solo tu llave abrirá esa puerta y en vez de buscarla en tus entrañas, en tu oscuridad donde algún día la abandonaste, prefieres ir pidiendo llaves de otros seres, que nunca abrirán tu puerta. Quizás algún maestro pueda enseñarte la llave, el puede ver donde la escondes, para el maestro eres totalmente transparente, pero una cosa es cierta, solo tu podrás abrir la puerta.
Para que la mente quede libre del pasado, de la culpa, del juicio, debe estar sintonizada con las dulces sinfonías de la música interna del alma, este sonido se encuentra en todas partes. La pregunta es, ¿como conecto con esa vibración? ¿como me mantengo de una forma constante?. La gran cantidad de recetas que se encuentran en cada esquina para lograr ese contacto con uno mismo resulta mareante. La mente busca un límite, un estado, llegar a tal sitio para sentirse mejor y hacer tal curso para sentirse mejor. La felicidad siempre la estas prorrogando para el futuro. No existe el límite que buscas, no hay límites, no encontrarás la meta. Con esto, todos tus sentidos se vuelcan al pasado y futuro, de esta manera jamás escucharás la dulce sinfonía, el néctar.
Solo es posible escuchar ese sonido primordial que todo lo anima cuando permites el silencio de tu mente, de esta manera podrás entrar en comunión con el canto, te convertirás en la propia melodía.
Este es el trabajo del Naad Yoga, descubrir el arte de la vida a través del sonido, donde Naad es el sonido y Yoga es la unión.
Siente que tu única responsabilidad es estar presente, convertirte en tu respiración, en el agua que fluye por el río, en el Naad que reverbera en toda la existencia.
Desde el espacio del silencio, un abrazo de luz y que tengas un lindo día.
Mohan Rivela
