Sat nam hermanos, estoy ahora en el coche, viviendo las prisas del día a día, intentando prestar atención a mi respiración, observando la naturaleza que nos rodea, observándome.En esta época de cambios contantes entre nosotros, hasta en el tiempo, es importante estar centrados en uno mismo, estable con nuestros sentimientos, viviendo con una sonrisa nuestro presente, sintiendo todas las sensaciones, dejando nuestro ego, dejar, DESAPEGO.
Ver con humildad tus acciones y la de los demás, perdonándote primero tus fallos para así perdonar los de los otros. Todo esto requiere un compromiso, una constancia, requiere darte tiempo, escucharte. Preguntándote cómo te encuentras, tu mente, tu cuerpo físico, tu alma y haz todo lo necesario para sanarte, liberando todas las tensiones que puedas acumular por los patrones adquiridos. Hay varias técnicas que te ayudan a que encuentres ese espacio, tu lugar. La técnica o ciencia que actualmente practico es el Kundalini Yoga, lo recomiendo porque, según mi experiencia, me produce un bienestar en todos los aspectos (mental, físico y espiritual) y porque lo hago para mí, sin importar en qué nivel me encuentro en comparación con los demás, trascendiendo el ego, ya que no hay juez en la verdad, en la realidad, en el presente.Es importante experimentar. Desde la esencia del ser cualquier cosa que hagas estará bien, da igual que sea Kundalini Yoga o otro tipo de ciencia, lo primordial es que tú te encuentres bien y así lo que te rodea se transformará. Como dijo Yogi Bhajan, maestro de Kundalini yoga, “Cuando tienes un fundamento de experiencia y una base de hábitos positivos entonces puedes planificar tranquilamente tu vida de tal manera que te guste. Puedes brillar con la creatividad y la infinidad en todos los aspectos de tu vida. Ese es el resultado práctico del yoga. Es la capacidad y el derecho para vivir sanamente, feliz y realizado.”
Sigo en el coche, en esta prisa, pero en mi calma, observando que entre las nubes hay rayos de luz, observando que siempre encontraremos lo que necesitamos en este camino de la vida que es el aprendizaje.
Que el eterno sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior guie tu camino. Sat Nam
Dhanjot Kaur
*Texto publicado en el ejemplar nº 93 julio de 2009 de "Mariñán O Xornal das Mariñas"
Ver con humildad tus acciones y la de los demás, perdonándote primero tus fallos para así perdonar los de los otros. Todo esto requiere un compromiso, una constancia, requiere darte tiempo, escucharte. Preguntándote cómo te encuentras, tu mente, tu cuerpo físico, tu alma y haz todo lo necesario para sanarte, liberando todas las tensiones que puedas acumular por los patrones adquiridos. Hay varias técnicas que te ayudan a que encuentres ese espacio, tu lugar. La técnica o ciencia que actualmente practico es el Kundalini Yoga, lo recomiendo porque, según mi experiencia, me produce un bienestar en todos los aspectos (mental, físico y espiritual) y porque lo hago para mí, sin importar en qué nivel me encuentro en comparación con los demás, trascendiendo el ego, ya que no hay juez en la verdad, en la realidad, en el presente.Es importante experimentar. Desde la esencia del ser cualquier cosa que hagas estará bien, da igual que sea Kundalini Yoga o otro tipo de ciencia, lo primordial es que tú te encuentres bien y así lo que te rodea se transformará. Como dijo Yogi Bhajan, maestro de Kundalini yoga, “Cuando tienes un fundamento de experiencia y una base de hábitos positivos entonces puedes planificar tranquilamente tu vida de tal manera que te guste. Puedes brillar con la creatividad y la infinidad en todos los aspectos de tu vida. Ese es el resultado práctico del yoga. Es la capacidad y el derecho para vivir sanamente, feliz y realizado.”
Sigo en el coche, en esta prisa, pero en mi calma, observando que entre las nubes hay rayos de luz, observando que siempre encontraremos lo que necesitamos en este camino de la vida que es el aprendizaje.
Que el eterno sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior guie tu camino. Sat Nam
Dhanjot Kaur
*Texto publicado en el ejemplar nº 93 julio de 2009 de "Mariñán O Xornal das Mariñas"
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