Sin Forma

Surge una voz interior en mi, conmigo a cada instante, mezclada con las voces de mis pensamientos, puede parecer una locura y seguramente lo es, pero puedo percibir como la voz interior interrumpe la frecuencia de los pensamientos, obligándome a permanecer presente, a escuchar con profundidad, a prestar gran atención en lo que está ocurriendo ahora mismo, el único momento real.
Esta voz hace aumentar el espacio existente entre un pensamiento y otro, creando así una apertura hacia todo lo que existe en ese mismo instante, llenando un gran vacío resultante de la desaparición de los pensamientos, en definitiva, la desaparición de la identificación, de todo lo que uno cree que es.
Cuando sueltas toda esa basura mental que tanto nos condiciona, la apertura es tan grande que jamás podría ser descrita por alguien, no tiene forma, ni imagen, ni nombre, por lo tanto está fuera del alcance del intelecto que sólo se relaciona con formas.
Aprender el arte de la escucha es una gran sabiduría, debe ser practicada para poder sentir como las diferentes mentes se relacionan con uno mismo, al momento que eres capaz de apreciar esta relación y hacerla consciente, podrás liberarte de ella y darte cuenta de todo lo ilusorio que sobrevive en la frecuencia del pensamiento.
La práctica de la escucha interior, de la contemplación, hace despertar la voz de tu conciencia; surge entonces la comunicación con tu verdadero Ser sin Forma, el que puede ver a través de tus ojos, el que da movimiento a tu cuerpo, el que se alimenta con cada respiración consciente.
El espacio de gozo se amplia, la intuición florece, la presencia es absoluta. Nadie nos puede dar esa experiencia por muy Gurú o Maestro que sea. El camino debe ser recorrido por cada uno de nosotros, con constancia y absoluta atención para que la práctica se transforme en un nuevo hábito. El hábito de estar presente en lo único que existe, que es ahora mismo, el hábito de ser tu mismo, de estar impregnado de toda la Existencia.
Vacíate, suelta, desapégate de todas las ideas, fluye con fuerza y confianza.
Desde mi interior observo por las ventanas de mis ojos y me comunico con la esencia de cada Ser, una sonrisa surge desde el vacío, profundidad y sensación de que todo está bien.
Un gran abrazo, estamos juntos!!
Mohan